Amores toxicos…

Hay una calidad de amor que sostiene relaciones incomprensibles. Y si es amor; amor toxico. Ese amor incondicional por una persona de la que no recibimos nada, solo maltrato, rechazo, desplantes, etcétera… Así aman los perros, es el mejor ejemplo que se me ocurre. El amor perro es así, aman sin condiciones y sin importar como los trates. Te aman aun si les gritas todo el tiempo, si los golpeas, los insultas y sin importarles nada, te aman aun si no les das de comer. Ellos estarán ahí, a tus pies moviendo la cola y ansiando una caricia, esperando siempre aunque nunca se la des. Y no digo que este mal, en ellos al menos no está mal porque es su forma de amar, porque no se suicidan por amor, porque no viven tristes por amor, porque siempre están amando sin importar que tan crueles fueron con ellos, siempre confiando. Pero las personas no son capaces de comprender la inmensidad y la tragedia que significa amar así. Van por la vida amando a personas por lo que significan ser y no por lo que son. Aman a un padre ausente o golpeador, a la madre que los abandono, al hermano que los estafa, al amigo que los engaña. Se la pasan amando mal y creen que la culpa no es suya. Idealizan al amor y esto es lo más triste; amar por amar. El amor incondicional es el más toxico, la peor calidad de amor que pueda existir. Amarte por ser mi padre, sin que realmente hayas sido alguna vez realmente un padre para mí, quien me aliente a seguir, quien me de fuerzas, quien me diga “todo va a estar”, quien de abrazos y consuelo ¿Entonces amarte por qué? Yo no puedo amarte solo por ser quien deberías… Es así. Uno no se enamora de alguien para luego cambiarlo como tampoco ama a personas que no le caen bien, personas que no les gusta su forma de ser, personas que no tolera. Entonces no voy a amarte por ser mi padre, por ser mi hermana o por ser mi madre. Porque de no serlo estarías lejos de mi vida; porque lejos es donde yo quiero tener a esta clase de personas y los lazos sanguíneos no te atan a mi vida. Así es como veo yo el amor desde el día uno. Y ojo que no hablo de los defectos de las personas, que en todo caso uno deja de amar o no, atreves de ellos. Hablo de las personas que nos hacen mal. Si te estas convirtiendo en la clase de persona que no me gustaría tener al lado, definitivamente debo dejar de amarte.